Ferran Latorre equipa hasta los 7.000 m del Nanga Parbat subiendo con esquís

Redacción - @OutdoorActual29/06/2016

Han pasado ocho días desde que Ferran Latorre llegó al campo base del Nanga Parbat (8.126 m), el pasado 21 de junio. Desde su llegada, la expedición ha aprovechado para establecer y equipar el resto de los campos llegando hasta los 7.050 metros por una ruta más larga y nunca lograda de la vertiente norte del Diamir. Una ruta que han intentado varios alpinistas, como Reinhold Messner y Simone Moro, pero que nunca nadie ha conseguido finalizar con éxito.

Si todo va bien, la novena montaña más alta del planeta, será el 13º ocho mil conseguido sin oxígeno artificial de Ferran Latorre. El último ocho mil del proyecto 14x8000 será el Everest que Ferran atacará durante la primavera de 2017.

Recuperando una nueva vía, miedos y dudas en continua superación
La idea de la expedición era recuperar una ruta inhóspita al Nanga Parbat, y hacerlo además con esquíes. Un proyecto que germinó hará un año, cuando Latorre, Tom Seidensticker y Yannick Graziani subieron al Gasherbrum I, y que finalmente se materializó al hacer el primer paso fuera del campo base.

La ruta ha sido intentada sin éxito varias veces, entre otros por Reinhold Messner y Simone Moro, pero sin llegar muy arriba. Los intentos más importantes los llevaron a cabo la francesa Elisabet Revol con un polaco, y unos años antes una pareja de austríacos, llegando las dos cordadas casi al mismo punto, unos 7700 m. De hecho, el último intento fue llevado a cabo por Simone Moro y Tamara Lunger este último invierno. Llegaron a uno de los puntos cruciales de la ruta, la gran barrera de seracs situada a unos 6100 metros y que no consiguieron superar. Al descartar esta ruta, decidieron atacar la vía normal, la conocida como Kinshoffer, que había sido ya prácticamente equipada por Alex Txikon y Ali Sadpara. Y cómo sabéis, las dos cordadas fueron las primeras en escalar el Nanga Parbat en invierno. De hecho, gran parte de la información que tienen de esta ruta se la proporcionó el mismo Moro.

Con esquís a 7.000 metros
Para agilizar la ascensión debido al largo recorrido de la misma, la expedición ha hecho el tramo del glaciar Diamir con esquíes. Llegados al punto más alto a 7.050 metros Ferran y el resto de la expedición se pusieron los esquíes y bajaron hasta los 4.500 metros con un desnivel de 3.000 metros. La experiencia ha sido increíble.

Ferran Latorre acompañado de los franceses Hélias Millerioux y Yannick Graziani atacarán la cumbre aprovechando la ventana de buen tiempo prevista por la semana que viene. La expedición estará bien atenta a los pronósticos meteorológicos.

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