Anna Comet: "La carrera deportiva de las mujeres no se termina con la maternidad"

Jaume Piguillem13/12/2018
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La corredora por montaña y periodista, Anna Comet, nacida en Girona, explica: "me calcé unos esquís por primera vez cuando tenía 2 años y con 6 participé en mi primer Campeonato de España." Una grave lesión de rodilla la apartó del esquí alpino a nivel profesional y, después de dos operaciones, volvió al deporte de montaña, compitiendo en el trail running al más alto nivel.
Ahora decide crear un proyecto personal: "Del embarazo a Marathon des Sables", para explicar cómo complementar embarazo y maternidad con deporte. La atleta explicará el proceso de recuperación tras el embarazo con el Marathon des Sables como objetivo de alto nivel.

¿Cómo definirías el proyecto que has pensado para los próximos dos años?
Es un proyecto que me ilusiona mucho. Lo he estado gestando durante todo el embarazo, nunca mejor dicho, y creo que es importante para hacer entender que la carrera deportiva de las mujeres no se termina con la maternidad. Que una cosa no es incompatible con la otra. Yo creía que eran incompatibles, porque es lo que me han inculcado y darme cuenta de que no es así me ha abierto un gran horizonte.

¿Qué recursos necesitas para que sea una realidad?
El recurso más preciado es el tiempo. Tiempo para entrenar y descansar correctamente. Y para tener tiempo necesito dinero. A partir de aquí: un buen entrenador que yo lo tengo, nutricionista, médico, fisioterapeuta, el apoyo de mi familia, etc.

El proyecto consta de tres fases: embarazo y nacimiento de tu hijo; deporte profesional y post parto y Marathon des Sables. Los timmings de cada fase no están concretados en tu calendario. ¿Por qué crees que es mejor no fijar dichos timmings?
Me cuesta un poco definirlos, sobretodo en cuanto a la recuperación completa. Vamos en muy buen camino, pero creo que fijarme fechas concretas es un error. Si me recupero antes perfecto, pero si mi cuerpo pide un poco más de tiempo sería absurdo no respetarlo porque únicamente iría en contra del objetivo final.

¿Es la maternidad el momento más delicado para una deportista profesional?
No sé si es el momento más delicado, también están las lesiones o problemas personales que pueden influir mucho en la carrera de una deportista, pero si que es un momento importante que hay que saber gestionar con mucho temple y, sobretodo, tener el apoyo de los más cercanos. Y la propia deportista tener muy claro lo que quiere hacer. Si no apetece seguir con la vida deportiva y centrarse en la familia es muy respetable y lícito, pero si se quiere seguir con la carrera deportiva, debe poderlo hacer y estoy convencida que se puede adaptándose al momento y con una organización un tanto distinta.

¿Cómo planteas tu etapa de post parto si el objetivo es correr en una carrera tan exigente como el Marathon des Sables?
Recuperarme al 100% del embarazo y del parto requiere su tiempo. El cuerpo necesita unos 6 meses como mínimo para volver a estar completamente recuperado, se puede acelerar con ejercicios y siendo muy constante, que es lo que estamos haciendo con mi fisio, pero hay cosas que todavía no me las siento al 100%. Cuando todo esté en su lugar, empezar a competir y fijarme los objetivos para esta temporada que empiezo ya a tenerlos claros y, posteriormente, empezar a entrenar más específicamente para una carrera como Marathon des Sables.

¿Por qué escogiste el MdS como carrera “objetivo” en la tercera fase del proyecto?
Estaba invitada para la edición de 2018 cuando quedé embarazada y tuve que renunciar. En el mismo momento que renunciaba, tenía clarísimo que la haría algún día. Es completamente distinto a lo que yo siempre hago. Soy una persona de alta montaña y aquello es desierto. Además creo que para los amantes de este deporte es una experiencia que hay que vivir

¿Qué crees que aporta al proyecto escribir un libro sobre tu experiencia personal?
En primer lugar, quiero escribirlo por placer. Me gusta escribir y creo que es un buen guión para un libro. En segundo lugar, yo he echado mucho en falta que alguien antes que yo me explicara lo que he vivido, que me dijera que la vida deportiva no se termina, que no debo estarme parada durante nueve meses esperando a que llegue mi hijo y que después no debo quedarme en casa cuidándolo y olvidando el resto de mi.
A parte, durante el embarazo mucha gente me lo ha pedido. De todos modos deben saber que no tengo en mente un manual, sino una historia que apetezca leer como una novela. Eso sí, basada en la pura realidad.

¿Qué le dirías a todas las deportistas (de alto nivel o amateur) que piensan que tendrán que dejar el deporte cuando se queden embarazadas?
Que, a no ser que su embarazo así lo requiera por su salud y la del futuro bebé, que no se dejen llevar por la sociedad, que no les hacemos ningún mal a nuestros futuros hijos. Que se dejen aconsejar por especialistas que conozcan bien la materia y disfruten de un momento tan distinto y especial haciendo aquello que les gusta.

¿Qué le dirías a una mujer (deportista o no) para que se convenza de romper el tabú que suponen los efectos de la maternidad a nivel profesional?
Que las primeras que debemos luchar contra estos estigmas somos nosotras. Que las primeras que nos ponemos barreras somos nosotras. Que si estamos convencidas de lo que hacemos, sin dejar de lado ninguna de nuestras obligaciones como madres que son la mismas que las de los padres, no estamos haciendo nada malo aunque haya quien quiera hacernos creer que sí. No eres una mala madre por seguir con tu vida profesional. Desde mi punto de vista es una aprendizaje más para nuestros hijos e hijas que vean que hay momentos para todo: para su cuidado y para el nuestro.

Los médicos suelen aconsejar a las embarazadas hacer deporte de forma moderada: salir a caminar, hacer natación, etc. pero, ¿qué dicen los médicos acerca del deporte de alto nivel (alta intensidad) durante el embarazo?
La alta intensidad debe pasar directamente a un segundo plano. Una cosa es seguir con actividad deportiva que es buena para la salud de la madre y del feto y la otra cosa es poner el cuerpo al límite. Por lo que he aprendido, aconsejan no abandonar la práctica deportiva, siempre que el riesgo de caída o impacto sea leve y, sobretodo, bajar la intensidad. De hecho, el propio cuerpo te lo pide.

La ciencia, ¿da la razón a aquellas que pensáis que es posible combinar la maternidad y el deporte de alto nivel?
¡Maternidad sí, embarazo no! Y nunca he defendido el embarazo junto a la alta intensidad, que quede muy claro. Pero la maternidad, ¿qué problema hay en combinarla con la alta intensidad? De hecho hay estudios que explican que las mujeres, después de parir consiguen muy buenas marcas y grandes resultados.

¿Crees que las instituciones que gestionan el deporte profesional están concienciadas respecto a la maternidad de sus mujeres deportistas?
¡Para nada! Ni para la maternidad, ni para el embarazo. Nos falta información y ayudas. ¿Cómo puede ser que tengamos todos los médicos que necesitemos a nuestro alcance, especializados en deporte y no tengamos ginecólogos o ginecólogas? ¿Cómo puede ser que no tengamos quien nos ayude después de parir para podernos recuperar de forma correcta y rápida? Es un momento muy delicado, en el que es básico hacer bien las cosas para nuestra salud futura y nadie te explica qué y cómo debes hacerlo. Creo que se pierden grandes deportistas por esta razón.
Para mi es casi más delicada esta recuperación que el propio embarazo. Durante el embarazo te controlan casi semanalmente… cuando sale el bebé, dejan de hacerte caso y tu cuerpo ha sufrido un montón.

¿Es el deporte uno de los principales caballos de batalla para luchar contra una sociedad machista?
Yo nunca lo he visto así, de hecho no tengo ninguna intención de luchar contra el machismo, nunca me he considerado una feminista. Como te decía creo que está en nuestras manos y no en las suyas hacernos el hueco que nos toca.

En un artículo que escribiste a principios de año en el Diari Ara afirmabas: “Hace quince días comunicaba a mis spónsors que este año no tendría calendario competitivo, que mi calendario se centraría en el hecho de ser madre. Se lo comunicaba ilusionada, pero con cierto reparo por la respuesta que podía recibir”. Comentas que su respuesta fue muy positiva. ¿Crees que, en general, las empresas ven la maternidad de sus trabajadoras como un problema?
Sí creo que lo ven como un problema porque pierden a una trabajadora durante un tiempo.

¿Qué le dirías a un jefe que ve con malos ojos la maternidad de sus trabajadoras?
No tengo muy claro lo que le diría… sencillamente que la maternidad es parte de la humanidad y que le toca a la mujer llevarla a cabo dentro de ella, pero que es una acción de todos. En casa la vemos así. Es cierto que yo llevé a Gil nueve meses en mi barriga y que ahora me toca a mi recuperarme del bofetón que te pega un embarazo en el cuerpo, pero por todo lo demás, el bebé es de ambos y así lo vivimos. Creo que es así como se debería vivir. La supervivencia humana pasa por tener hijos y esto debería comprenderlo todo el mundo, sea hombre o mujer.

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