Del alpinismo al turismo

Martí Pueyo05/06/2019
Nirmal Purja
Nirmal Purja

Todo niño, adulto y excursionista ha soñado en alguna vez en subir el Everest. La montaña más alta del mundo siempre ha sido el desafío a batir para muchos. Una dificultad enorme, un reto realmente complicado que de cumplirlo podríamos tachar una tarea de la lista. Pero ahora todo esto ha cambiado.

Hace unas semanas se hizo viral una fotografía que mostraba cola para llegar al pico del Everest. Del alpinismo al turismo de montaña, algo que ha hecho saltar la alarma a diferentes caras de este deporte. De todo esto hablaron Carlos Soria y Carlos Suárez en IngrÁvidos.

NO SON CONSCIENTES DE LA GRAVEDAD

Subir al Everest son palabras mayores. Si analizamos bien, desde hace poco era un hito que solo los más preparados podían hacer. Ahora, con guías turísticos, uno puede subir tranquilamente y hacerse la fotografía. Pero… ¿Y si ocurre la tragedia?
“Un día ocurrirá algo y no hablaremos de 5 muertos, sino de 50 o más. No hay que pensar solo en subir, sino también hay que bajar”, destacaba Carlos Soria. A todo esto, Suárez añadía que “no se puede subir al Everest a cualquier precio, porque puede desatarse una tormenta de verdad y desencadenar algo tremendo”.

Por su parte, el periodista Andrés García afirmaba que a la gente “le puede más el afán por añadir en su currículum personal la cima del Everest, que pensar en el riesgo que eso puede desempeñar”. Dicho de otra manera, la gente no es consciente de la dificultad de la prueba y realmente te arriesgas la vida para hacerte una fotografía.

EL TURISMO DE MONTAÑA

“La fotografía refleja algo que ya no es deporte, en estas fechas ya es una actividad turística”. Para Andrés García, todo este deporte de honor ha cambiado completamente y ahora se ha convertido en “una fuente de ingresos imprescindible”. Si se analiza este negocio se puede observar que para el Himalaya supone cerca de 270 millones de euros anuales.

Pero todo esto no es solo en el Everest. Según Carlos Soria, en la montaña más alta del mundo “estas colas se ven solo durante tres o cuatro días al año, pero en el Kilimanjaro ocurre todos los días”. Dicho de otra manera, el turismo ha conquistado este deporte.

Outdoor Actual

Noticias sobre deportes de montaña y al aire libre