Descubre la montaña con los refugios de la FEEC

A menudo se asocia la palabra refugio a un edificio de montaña pensado para cobijar a los excursionistas que están en ruta. Esta es la función básica que todo refugio debe cubrir, pero el hecho diferencial radica en ese plus que consigue que el usuario se sienta como en casa.

Una fusión entre montaña, senderismo y gastronomía se ofrece en los once refugios guardados que gestiona la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña (FEEC). Ubicados en lugares estratégicos de la montaña, permiten abordar ascensiones espectaculares, recorrer senderos que nos llevarán a descubrir nuevos parajes y disfrutar de la exquisita gastronomía ofrecida por los guardas, requisito indispensable de estos alojamientos.

Los guardas, que adjetivan su trabajo principalmente como vocacional, se encargan de mantener los refugios en el mejor estado de conservación para que el usuario tenga el confort necesario para sentirse como en casa rodeado de un entorno que, probablemente, no tendría.

Solo, acompañado o en familia, todos estos refugios son ideales para disfrutar del gran abanico de posibilidades que ofrece la montaña y su entorno.

Los refugios a vista de pájaro
A casi 2.400 metros de altitud, el refugio Colomina es el que se encuentra más elevado. Ampliado y rehabilitado recientemente, es un alojamiento clave en cualquier estación del año. Esta travesía también pasa por el pequeño y acogedor refugio Mallafré, en medio del Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio.

En el corazón del Parque Natural del Alto Pirineo, encontramos el refugio Certascan, cuyos orígenes se remontan a 1975. A caballo entre la Cerdanya, Alt Urgell y el Principado de Andorra, el refugio Lagos de la Pera, elevado a 2.357 metros, el segundo de mayor altitud, es ideal para la práctica del excursionismo, especialmente con niños por su fácil acceso en verano. Siguiendo hacia el este está el acogedor refugio Coma de Vaca, que es el único equipamiento guardado del recién creado Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser.

Cavalls del Vent, la famosa travesía que recorre todo el Parque Natural del Cadí-Moixeró, es, junto con Carros de Fuego, una de las rutas de montaña circulares entre refugios más importante del país. El refugio Prat d'Aguiló, el refugio San Jorge, también conocido por la ascensión al Penyes Altes del Moixeró (2.276 m), y el refugio Lluís Estasen, al pie del Pedraforca, son los refugios de la FEEC integrados en esta ruta.

El único refugio guardado de la cordillera prepirenaica es el refugio Sierra de Ensija, situado en el Berguedà, concretamente en la ladera sureste del Cabo de la Gallina Pelada, la cumbre más alta de la sierra homónima.

En el centro de la región montserratina de Agujas, el refugio Agujas ofrece la escalada como actividad estrella, aunque el excursionismo y el senderismo también tienen cabida en su catálogo de actividades montañosas.

En el extremo suroeste del macizo de los Ports, la cordillera más meridional de Cataluña, muy cerca del Tossal de en Cervera (1.346 m), se ubica el refugio Font Ferrera, un edificio que desde el año 1997 funciona como refugio guardado.