Una carrera extrema en Lugo erosiona gravemente una Reserva de la Biosfera

Jaume Piguillem - @JaumePiguillem03/06/2015
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El pasado sábado 23 de mayo tuvo lugar en Lugo una de las carreras de la Farinato Race. Se trata de un formato de carrera por pruebas de dureza, como por ejemplo arrastrar un neumático tirado por cadenas, correr por un río o pasar por debajo de una alambrada luchando contra el barro.

Hasta aquí todo normal. Pero la noticia de esta carrera en concreto ha trascendido a los medios generalistas, como la Voz de Galicia, que aseguran en su página web que la carrera pasaba por una Reserva de la Biosfera, que quedó dañada por los efectos de los participantes sobre el terreno.

La zona afectada es una parte de la Reserva de la Biosfera de Terras do Miño, alrededor de la ciudad de Lugo. Los ecologistas critican que desde la carrera no se ha informado aún de quién dio el permiso para celebrar la prueba en esa Reserva.

Una de estas zonas de paso de la carrera, agredía la zona de nidificación de aves acuáticas que se encuentra en la desembocadura del río. Una de las pruebas que los participantes debían superar era la de arrastrar por el fondo del río un neumático atado a una cadena.

Según la Voz de Galicia, la Diputación Provincial, propietaria del recinto, explicó que no tiene nada que ver con la organización, aunque también dejaban claro que no habían recibido ninguna denuncia. Los ecologistas anunciaron su voluntad de denunciar el caso al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.

Si se demostrara que la Reserva de la Biosfera ha sido agredida por el paso de los 700 inscritos que tomaron parte en la Farinato Race y las posibles denuncian siguieran su curso, podrían recibir sanciones de responsabilidad de tipo administrativo.

Una de las infracciones tipificada en el artículo 76 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad podría adaptarse a lo que denuncia una parte de la opinión pública de la zona con respecto a la agresión en la zona. Es la siguiente:

“El deterioro o alteración significativa de los componentes de hábitats prioritarios de interés comunitario o la destrucción de componentes, o deterioro significativo del resto de componentes de hábitats de interés comunitario.”

Según la gravedad de los hechos, se proponen multas que van desde los 500 a los 5.000 euros en el caso de ser leves, a los 200.000 euros o más en infracciones realmente muy graves.

Hasta la fecha no se conoce ninguna denuncia formal ante esta situación, con lo que es imposible saber cómo evolucionará la cuestión ni si se pedirán responsabilidades medioambientales a la organización de las carreras.

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