Cerrado un año más el World Marathon Challenge

Miguel Caselles10/02/2016
©World Marathon Challenge
©World Marathon Challenge

A finales de enero, quince corredores llevaron a cabo esta delirante vuelta al mundo atlética. El origen de este desafío está en el record instaurado en 2012 por Richard Donovan, al completar 7 maratones en los 7 continentes en un total de 4 días, 22 horas y 3 minutos.

Donovan, además de ser responsable hace más de una década del North Pole Marathon y del Antarctic Ice Marathon, es el organizador del World Marathon Challenge, que en esta ocasión ha cumplido su segunda edición.

Debido a la compleja logística que supone dar una vuelta al mundo en algo menos de una semana, solo 15 corredores han sido aceptados por la organización del World Marathon Challenge 2016. Once hombres y cuatro mujeres. Todos lo han conseguido.

Se trata de un reto cuyo componente geográfico global imprime mucha más dificultad a la exigencia puramente deportiva. Con el añadido de que los participantes han de disponer de un generoso patrocinador o de suficiente presupuesto. Desde luego no es un reto fácil ni barato.

Procedentes de Alemania, Singapur, Estados Unidos, Japón, Marruecos, Corea del Sur y Australia, los quince herederos de Filípides y Phileas Fogg tuvieron que emplearse a fondo pues disponían de 168 horas ininterrumpidas para completar el desafío. Siempre haciendo frente al Jet Lag, a la falta de sueño y de descanso, a las dispares climatologías según los cambios de hemisferio, a los trastornos propios de los vuelos de larga distancia y a la improvisada alimentación sobre la ruta.

De La Antártida a Australia en una semana
Los quince globetrotters iniciaron su maratoniano periplo en La Antártida (Base Polar Union Glacier), saltaron a América del Sur (Punta Arenas, Chile), cruzaron a América del Norte (Miami, Estados Unidos), continuaron en Europa (Madrid, España), siguieron en África, (Marrakech, Marruecos), enlazaron con Asia (Dubái, Emiratos Árabes) y finalizaron en Oceanía (Sídney, Australia).

Durante los siete días consecutivos de carrera contra el mapa, la distancia, el crono y el calendario, los corredores han cubierto alrededor de 40.000 kilómetros de la geografía terrestre. Utilizando para ello ocho vuelos intercontinentales de diferentes líneas regulares, siempre en dirección este y contabilizando las siete jornadas según el horario GMT.

Algo más de 55 horas han permanecido en el aire los maratonianos, mientras que con los pies en el suelo han sumado 105 horas, de las cuales siete por día fueron el tiempo límite para cubrir cada maratón.

Desde las primeras zancadas en La Antártida, los atletas estadounidenses Dan Cartica y Calum Ramm compitieron codo con codo por la clasificación general. Con el paso de las etapas la balanza se fue decantando a favor de Dan Cartica (3:32:25 de media en los siete maratones), seguido de Calum Ramm (3:34:48 de media) y del corredor japonés Josuke Mamada (4:31:01 de media).

Por su parte, la corredora estadounidense Becca Pizzi se hacía holgadamente con el World Marathon Challenge 2016, venciendo en todas las etapas (3:55:10 de media), le acompañaron en el pódium las australianas Demelza Alderson (4:44:11 de media) y Heather Hawkins (4:59:40 de media)

Maratón infinito
A pesar de haber cruzado el globo terráqueo a la carrera, pasando del verano al invierno y viceversa en pocas horas, y sin apenas respiro entre maratón y maratón, casi todos los corredores emplearon una media de tiempo personal similar en cada uno de los siete maratones. Destacando como maratón más exigente el de la quinta etapa en Marrakech, celebrado durante la noche solo cuatro horas después de que los corredores abandonaran Madrid.

Tras concluir el último maratón en una bahía a las afueras de Sídney, los quince corredores del World Marathon Challenge coincidieron en comentar el descontrol físico y mental que habían sentido a lo largo de una semana que parecía no tener fin… asegurando que su máximo deseo era “aterrizar” lo antes posible en una merecida cama.

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