10 consejos para ir de excursión en invierno

Redacción - @outdooractual02/02/2015
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Aunque para algunos el frío pueda ser la excusa perfecta para quedarse en casa, para muchos de nosotros el invierno supone un gran aliciente para salir a disfrutar de la montaña invernal. Los picos nevados, los diferentes colores y la sensación de soledad hacen que las excursiones invernales tengan un atractivo mayor al de otras estaciones del año.

Sin embargo, para salir a la montaña en estas frías –y a veces desapacibles- fechas, te vendrán bien algunos consejos que harán de tu actividad, por sencilla que sea, más segura y placentera.

1. Atentos al itinerario
Si vas a acometer la ascensión a una montaña, la nieve puede provocar que los itinerarios más seguros y habituales en verano estén expuestos a riesgos (como los aludes) y no sean los más indicados en invierno. Por ello debes informarte antes de salir, consultando las mejores rutas invernales en internet y en las guías de papel.

2. La niebla puede convertirse en tu peor enemigo
Más vale prevenir que curar. Si vemos que la niebla nos acecha, lo más sensato será dar media vuelta y volver hasta el punto de partida. Esto, que parece sencillo, puede convertirse en un quebradero de cabeza si perdemos visibilidad. Orientarse con una niebla densa puede ser una tarea imposible y en estos casos lo mejor será llevar un dispositivo GPS que indique la dirección correcta.

En caso de pérdida, es fundamental no perder la calma y retroceder hasta el último punto conocido.

3. Madruga, los días son más cortos
Especialmente en diciembre, aunque también en noviembre y enero, debemos tener muy presentes los horarios de nuestra actividad. Lo más recomendable, en la mayoría de los casos, es levantarse temprano y salir a andar con las primeras luces. Así, si nos surge algún problema, tendremos tiempo para reaccionar.

Recuerda que los rescates a veces son impracticables por la noche y que un vivac a bajas temperaturas puede convertirse en la peor noche de nuestra vida.

4. Conoce la nieve y el hielo
Es más que probable que en algún momento aparezca la nieve y/o el hielo en tu itinerario. Existen herramientas para progresar sobre ellos con seguridad, como las raquetas de nieve, los crampones y el piolet, pero además de llevarlos, debes conocer cómo utilizarlos. Podríamos escribir miles de caracteres sobre estas técnicas pero lo más efectivo y seguro es que vayas acompañado de un guía profesional de montaña.

Solo te diremos que caminar sobre nieve (y también sobre hielo si no tienes mucha práctica) es una actividad exigente, especialmente si te hundes en ella por lo que avanzarás más lento y tu actividad se alargará.

5. Bebe, aunque no tengas sed
El frío es engañoso en lo que a la hidratación se refiere. Por un lado, tenemos menos sed, pero por el otro nuestro organismo necesita más nutrientes y también agua para mantener la temperatura, por lo que es fácil deshidratarnos. La falta de agua facilita además las congelaciones. Si llevas camelback protege tus tubos con algún aislante que evite que se congelen.

Una buena opción también es llevar un termo con una bebida caliente (té o caldo) que, además de hidratarnos, hará que entremos en calor.

6. Dosifica la batería de tu móvil
La mayoría de baterías responden mal ante las bajas temperaturas y tienden a descargarse más rápidamente. Sé consciente de ello, lleva un control sobre la misma y si es necesario apágalo o ponlo en ‘modo avión’. Te recordamos que la búsqueda de cobertura y de señal wifi (si lo tienes conectado) consume mucha energía que necesitarás en el caso de incidente.

7. Ropa: 3 capas, complementos y ¿un plumas ligero?
Al reconocido sistema de tres capas, que propone una primera capa que expulsa la humedad, una segunda que aísla térmicamente y una tercera que protege de la lluvia y viento, añadiremos una serie de complementos que, si bien alguno de ellos es interesante también en verano, en invierno son indispensables.

Estamos hablando de guantes, gorro, tubulares tipo buff… En función de las condiciones también es prudente llevar una cuarta capa con relleno tipo plumas que seguramente no utilizaremos durante el ejercicio, pero que nos puede venir muy bien cuando estemos parados.

En las tiendas Sport Zone encontrarás muchas opciones y diseños para hacerte un buen fondo de armario para salir a la montaña.

8. Calzado: comodidad y protección
El invierno no es un buen momento para salir ligero al monte. Unas botas calentitas y con membrana impermeable harán que puedas pisar charcos y estar en contacto con la nieve y el hielo sin preocuparte por la congelación de tus pies. El agarre de la suela es la otra característica que debes mirar antes de elegir un modelo en la tienda.

Por su buena relación calidad-precio, Sport Zone es una buena opción en la búsqueda de este tipo de calzado, así como el resto de material específico que vayas a necesitar para tus excursiones.

9. Prevé si necesitarás pernoctar en un refugio
Los refugios guardados ofrecen actualmente multitud de comodidades durante el periodo estival pero no todos ellos se mantienen abiertos en invierno. Para ello, lo más adecuado es que lo consultes telefónicamente o en internet (algunas federaciones de montaña agrupan en la misma web todos sus refugios).

En la mayoría de refugios guardados en verano, durante los meses con menos tránsito habilitan una zona libre donde podrás pasar la noche y, si puedes conseguir leña, hacer fuego. En ese caso una esterilla y un buen saco de dormir serán tus mejores aliados.

10. No te olvides de disfrutar
Esa es la principal motivación por la que salimos al monte. Disfruta y cuida del entorno y del resto de tu grupo. ¡Todos lo agradeceréis!

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