Siebe Vanhee, Sean Villanueva y Nico Favresse liberan 'El Regalo de Mwono' en las Torres del Paine

Redacción - @OutdoorActual10/03/2017
Siebe Vanhee en 'El Regalo de Mwono'
Siebe Vanhee en 'El Regalo de Mwono'

El atleta de The North Face Siebe Vanhee, junto con sus compañeros belgas de cordada Sean Villanueva O’Driscoll y Nicolas Favresse, han realizado la primera ascensión libre por la vía de El Regalo de Mwono, un famoso bigwall de Patagonia. Con un grado de 8a (5.13b), los atletas pasaron un total de 19 días en la pared, en la cara este de la torre central de las Torres del Paine (Chile).

La vía fue abierta por primera vez en 1992 por una cordada británica compuesta por Paul Pritchard, Simon Yates, Simon Smith y Noel Craine, que ascendieron utilizando técnicas de escalada artificial (5.10 A4, VI). Así que ésta no es solo la primera ascensión en libre de esta vía, sino que es la segunda ruta que se ha escalado de forma completa por la cara este de la Torre Central.

En un principio, el equipo había previsto pasar 15 días en la pared, pero debido a las continuas rachas de mal tiempo, tuvieron que quedarse otros 4 días más. “Lo que se suponía que iban a ser nuestros primeros tres días en la pared acabaron convirtiéndose en una semana a causa de la inestabilidad meteorológica. Tuvimos que dedicarnos a fijar cuerdas en las zonas inferiores, que a menudo estaban cubiertas de nieve o totalmente mojadas, lo que añadió una complicación adicional a la tarea”, explicó Siebe. “Cuando se despejó el tiempo, nos movimos a la pared en estilo cápsula con un portaledge, instalando nuestro primer campamento en el largo 7. Unos cuantos días después conseguimos movernos con bastante rapidez hasta un impresionante campamento colgante en el largo 13, por encima de los dos puntos clave de la escalada”.

“El frío, el viento y las fisuras nevadas y heladas hacían que la escalada en libre resultara todo un reto. Solo podíamos avanzar de uno a tres largos cada vez antes de volver rápido al portaledge para refugiarnos y que nos entraran en calor los dedos de los pies y de las manos. El tiempo siguió siendo un factor decisivo, y tuvimos que aplazar nuestro ataque a la cima hasta el 15º día en la pared, que era hasta donde habíamos llevado provisiones, pero descender ya no era una opción llegados a ese punto”.

“Tuvimos que esperar tres días más hasta que por fin se nos presentó una ventana de buen tiempo de 2 horas, ¡y conseguimos escalar en libre el paso clave final y completar nuestra misión! El tiempo horrible y la dificultad técnica de la propia pared han hecho que esta ascensión haya sido la más dura que he vivido, pero ese era precisamente el reto queríamos superar, ¡y nos sentimos enormemente orgullosos de haberlo logrado!”.

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