Un escalador deberá pagar 6.000 euros por su rescate en el Naranjo sin haber imprudencia

La presión sobre el cobro de los rescates en montaña sigue creciendo. El último y controvertido caso conocido es el de un escalador que fue rescatado por el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) el pasado 29 de octubre, cuando sufrió una fractura mientras hacía una las vías del Picu Urriellu.

Tal y como explica a EFE el responsable de prevención de la Federación Asturiana (FEMPA), Manolo Taibo, el accidente se dio “en condiciones normales de escalada”, el deportista era una persona preparada, llevaba el equipo adecuado y no había malas condiciones meteorológicas en la zona del Naranjo de Bulnes. A pesar de ello, el escalador ha recibido el cobre por un importe de 5.960 euros en concepto de tasa por la intervención.

Al parecer, no será el único caso en la comunidad asturiana. La ley autonómica que regula estas actuaciones califica la escalada -pero no el senderismo- como actividad de riesgo, aunque no especifica si esta denominación implica el cobro en los rescates. Con esta base legal, este año son por lo menos 8 los casos en los que el Principado tratará de cobrar.

Tanto la FEMPA como la Federación Española (FEDME) se han mostrado contrarias al cobro de este tipo de intervenciones de socorro. Los motivos han sido resumidos por Taibo en el siguiente escrito:
1º Desde el punto de vista legal, el Código Civil ya contiene elementos jurídicos que permiten sancionar la negligencia o la imprudencia, por lo que entendemos no hace falta legislar específicamente, y mucho menos que existan hasta diecisiete diferentes leyes autonómicas.
2º Desde el punto de ético, discrimina actividades en función de una valoración del riesgo muy discutible desde la propia metodología de la Prevención de Riesgos.
3º Desde el punto de vista de la pedagogía, la sanción, como acción coercitiva, puede inhibir conductas pero no desarrolla actitudes basadas en la modificación cultural. Actitudes que si son las fundamentales para una correcta prevención de riesgos y por tanto la disminución de accidentes.
4º Desde el punto de vista de la metodología de la Prevención de Riesgos, primero es la información y la formación. En ninguno de estos fundamentales elementos ha habido inversión por parte de la administración.
5º Desde el punto de vista social, creemos que el beneficio que aportan los deportes de montaña, es superior al coste económico de los accidentes.
6º Desde el punto de vista económico, también creemos que el beneficio que aportan los deportes de montaña, es superior al coste económico de los accidentes.