Kilian Jornet hace historia en el Everest tras culminar su reto de ascenso-descenso

Jaume Piguillem - @outdooractual22/05/2017
Kilian Jornet alrededor de 7.500 metros. ©Seb Montaz
Kilian Jornet alrededor de 7.500 metros. ©Seb Montaz

Kilian Jornet ha vuelto a hacer historia. La increíble gesta de estas últimas 38 horas, ha hecho que el mundo de la montaña se ponga en pie a felicitarle una vez más. En 26 horas y de una sola tirada, Jornet pisaba la cima del Everest (8.848m) desde el CB, a 5.100 metros, sin campos de altura, sherpas, cuerdas fijas o bombonas de oxígeno y usando el material más ligero posible.

Durante el fin de semana y desde el punto de salida en el CB, la última actualización de la posición de Kilian Jornet fue el post en el que Sébastien Montaz-Rosset explicaba que se había encontrado con el atleta de La Cerdanya a 7.500 metros tal y como estaba previsto. Montaz, al regresar al CBA afirmaba que el catalán se encontraba en buenas condiciones y con la meteorología acompañando, con lo que las sensaciones desde fuera eran buenas.

Tras unas cuantas horas de suspense, sin tener noticias de Kilian Jornet, el blog del proyecto Summits of My Life informaba de que el catalán efectivamente alcanzó la cima del Everest a medianoche del 21 al 22 de mayo, es decir, un poco más de un día después de arrancar el reto en el campo base cerca del monasterio de Rombuk (5.100m). El cansancio acumulado y las condiciones físicas adversas que sufría ya desde la subida, han hecho que el atleta diera por finalizado su expedición en el CBA, a 6.500 metros de altura.

En sus primeras palabras tras llegar al Campo Base Avanzado, Jornet ha declarado: "Hasta 7.700m me he encontrado muy bien y avanzaba según el planning previsto, pero a partir de ese punto me he empezado a encontrar mal, supongo que por un virus estomacal. Desde allí he avanzado muy lentamente y tenía que ir parando cada poco para irme recuperando. Finalmente, he hecho cumbre a medianoche“.


La histórica ruta de Kilian Jornet en el Everest
La gesta del atleta de La Cerdanya no tiene precedentes. Con su ascenso-descenso en el Everest, Jornet escribe una de las páginas más destacadas de la historia del alpinismo, teniendo en cuenta las condiciones en las que lo ha logrado. Para entender hasta qué punto es trascendente lo que acaba de realizar el atleta catalán, repasamos la ruta que tomó para cumplir su objetivo de pisar la cima del Everest en formato minimalista y descender rápidamente.

En el proyecto Summits of My Life, Kilian Jornet buscaba el ascenso-descenso más rápido posible en las principales montañas de cada continente, partiendo desde el pueblo más alto en la montaña que se marca como objetivo. En el caso del Everest, su intención ha sido desde un principio coronar el Everest desde la cara norte, la más desconocida, ya que las expediciones comerciales suben a la cima desde la vertiente sur. Además, buscaba hacerlo por el corredor Norton o por el Horbein.

Una vez sobre el terreno, el hielo acumulado en el corredor Norton obligaron a Jornet a optar por seguir la vía normal por la arista desde la cara china de la montaña. Tras unos días efectuando distintas salidas desde el CBA para aclimatarse, finalmente el atleta bajó hasta los 5.100 metros, donde se encuentra el punto de inicio de su ruta.

Jornet dio el primer paso hacia la cima del techo del mundo a las 10pm hora local y pasó por el Campo Base Avanzado, a 6.500 metros de altitud, tras un trail de 30km de distancia a más de 5.000 metros de altitud y 1.500 metros de desnivel positivo, un recorrido que la mayor parte de expediciones realizan en dos días.

Desde allí, siguió el ascenso hasta encontrarse con Seb Montaz en un punto alrededor de los 7.500 metros para tener una última toma de contacto antes de que el atleta emprendiera la parte más complicada del ascenso. Montaz habló de un Kilian en buena forma y unas condiciones de tiempo buenas para poder cumplir el reto.

A partir de ese punto, aún le quedaban más de 1.300 metros de desnivel positivo a superar y, además, debía hacerlo en malas condiciones físicas desde los 7.700 metros. Sin renunciar a pisar la cima de la montaña más alta del planeta, siguió adelante hasta que previsiblemente, tomara la arista del Everest, hacia los 8.300 metros y se dirigiera hasta la cima por dicha arista, tal y como tenía previsto en un inicio.

Nadie conoce los detalles de lo que Kilian Jornet vivió en estos últimos 1.000 metros de ascenso, pero según explicaba él mismo, alcanzó con dificultades la cumbre a medianoche del 21 al 22 de mayo hora local. De ahí, todavía le quedaba descender hasta el CB de Rombuk. Las condiciones físicas no le han permitido plantearse este enorme descenso hasta los 5.100 metros de altitud, con lo que finalmente, agotado, dio por terminado su reto en el CBA, 1.400 metros por encima del objetivo inicial.

Para el mundo entero, Kilian Jornet ha cumplido el objetivo. Recorrer 50km a más de 5.000 metros de altitud y con 3.848 metros de desnivel positivo a superar en el mismísimo Everest, solo es posible para alguien como Jornet. Tras hacer historia de nuevo, esta leyenda viviente de la montaña, dará por finalizado su reto Summits Of My Life, que empezó en 2012 y le llevó a hollar las cimas de las principales montañas del planeta en un format de alpinismo rápido y minimalista.

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